El dragón de la luz de luna

El dragón de la luz de luna

¿Felipe no había cerrado el libro antes de irse para la cama? Quizás. El caso es que ahora está abierto... y Felipe ya no está solo en su cuarto.

¿Has oído hablar alguna vez del embrujo de la luz de la luna? ¿No? Felipe, tampoco. Hasta que una noche apareció ese malvado jinete blanco persiguiendo a un dragón por su cuarto... De repente, Felipe tiene el tamaño de un pulgar y se tiene que esconder, junto al dragón, del enfadadísimo caballero...

La luna brillaba en la habitación de Felipe. La alfombra era toda de plata. Del mismo modo, los vaqueros de Felipe que estaban sobre la silla parecían que habían sido tejidos con hilo plateado. ¿Quién podría dormir en una noche como esa? Felipe estaba tumbado en la cama, miraba por la ventana y contaba las estrellas. De repente, oyó súbitamente un leve crujido a su lado.