Hannah Zieger

Ya en la escuela primaria comencé a escribir mis primeras historias cortas. Siempre he tenido mucha imaginación y, en algún momento, empecé a plasmar en palabras las imágenes de mi mente. También he leído mucho desde siempre, lo que me motivó a contar mis propias historias.

Una profesora de alemán me nominó para un concurso de escritura, gracias al cual pude conocer a muchos otros jóvenes escritores. Seguimos en contacto y compartimos nuestras experiencias con regularidad. Así fue como me enteré del premio de Clara, y supe de inmediato que quería participar.

El tiempo que pasé en la finca de Cornelia fue maravilloso. Tanto el paisaje como la atmósfera tranquila y especial tuvieron un efecto muy inspirador en mí, una sensación que aún perdura. Había muchas cosas por descubrir, tanto grandes como pequeñas, que me sirvieron de inspiración para nuevas historias.

Me llevé una mochila llena de experiencias emocionantes y hermosas, impresiones, inspiración, recuerdos y trozos de tela. En un taller tuvimos la oportunidad de estampar telas con plantas, algo que todavía me fascina y que me recuerda el precioso tiempo que pasé con Cornelia en la Toscana. Estoy muy agradecida por haber vivido esta experiencia.