Los invitados de Cornelia
En febrero de 2019, Cornelia lanzó en California su proyecto Artists in Residence como parte de su fundación “Rim of Heaven”.
En su granja de Malibú, Cornelia recibió a jóvenes artistas de todo el mundo que se alojaban en una de las casitas durante una semana o más para trabajar creativamente con otros artistas o simplemente dejarse inspirar por el lugar.
Cornelia se mudó en septiembre de 2021 a una antigua granja de la Toscana que se había gestionado como agroturismo en los últimos años. Ahora se convertirá en un centro de reunión de escritores, ilustradores y músicos. Unos porque Cornelia los descubrió, otros a través de una recomendación. La fundación de Cornelia “Rim of Heaven” sufraga los gastos del viaje, y cuatro pequeños apartamentos en su finca brindan alojamiento a los invitados. Hay talleres para pintores e ilustradores; un estudio de sonido para músicos y otras "aventuras sonoras". Es de esperar que muy pronto surja un pequeño estudio de stop motion. Los escritores tendrán un escritorio en algún lugar de la finca o en cada uno de los apartamentos.
Durante las primeras semanas, Cornelia ya recibió a muchos invitados en su nuevo hogar. Parece que Italia es, por lo menos, tan buena fuente de inspiración como California, y a esta magia del entorno se le añade la maravilla de poder llegar a pie hasta el pueblo de Volterra y tomarse allí un buen café italiano entre muros de 3000 años de antigüedad.
Sin embargo, no es posible presentarse uno mismo para este proyecto de Artists in Residence. Cornelia no quiere competencia, ni albergar a perdedores o ganadores. Solo hace una excepción cuando las editoriales financian una estadía, ¡pero aun así no toman ellos la decisión!
Cornelia en persona invitará a artistas cuyo trabajo haya conocido de forma completamente aleatoria y que crea que encajaran bien en el fascinante lugar en el que vive.
Quizás viva en uno de los apartamentos una ilustradora alemana y en otro un músico indio. O un narrador mejicano se encuentre con una ilustradora rusa. El futuro lo dirá. Cornelia está deseando ver cómo interactuarán unos con otros; cómo podrán servirse mutuamente de inspiración, y no solo ellos, pues en esta convivencia y experiencia ella será una más.
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