Hyvin Barim Escritora de Alepo, Siria

"Nací en Alepo (Siria) en 2002 y fui a la escuela hasta el cuarto grado. En 2011 estalló la guerra civil y tuve que huir con mi familia a mi pueblo natal, Afrin. Como la vida allí se hizo cada vez más difícil, huí con mi madre y mis hermanos a casa de mi padre en Estambul (Turquía) en el 2014. Al año sigiente, cruzamos el Mediterráneo después de tres intentos. Desde entonces vivo en Alemania, en Renania del Norte-Westfalia. He aprobado mi Abitur (curso preuniversitario alemán) en la escuela Waldorf."

Hicimos la entrevista con Hyvin en el 2022.

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Hyvin y su familia después de haber llegado a Grecia el 18.08.2015.

Hyvin y su familia después de haber llegado a Grecia el 18.08.2015.

¿Qué te llevó a escribir?

Llegué a la escritura de una manera completamente diferente a la mayoría. No escribía desde niña, como muchos otros escritores. Nunca me imaginé que algún día sería escritora. Aunque desde niña me contaba historias que inventaba, nunca las plasmé en papel. Después de leer la novela "Sin novedad en el frente" en la clase de alemán en undécimo grado (16/17 años), los eventos de la guerra me conmovieron profundamente, quizás porque yo misma había vivido una guerra. Entonces me pregunté por qué no escribía mi propia historia sobre la guerra en Siria y los cuatro años de fuga.

En duodécimo grado, en 2020, tuve la oportunidad y el tiempo para trabajar en mi historia. En la escuela Waldorf, en duodécimo grado (último año de colegio antes de la universidad) hay un proyecto anual de el que los estudiantes pueden dedicarse durante un año a lo que les interese. Quería aprovechar la oportunidad para plasmar mi historia en formato de libro. Nunca había escrito un libro y no sabía qué esperar, pero quería intentarlo. Disfruté tanto escribiendo, que pasaba horas sentada en el escritorio.

Cuando terminé mi proyecto, en 2021 leí un capítulo frente a los estudiantes de undécimo y duodécimo grado y a los profesores. Las reacciones emocionales y los comentarios me hicieron darme cuenta de lo importante que es escribir tu propia historia de huida, porque la gente solo ve las imágenes mudas de la fuga. ¡Estoy tan contenta de haber elegido escribir, de lo contrario no habría descubierto esta pasión tan temprano!

Hyvin con su profesora tutora Birgit Albers y con Cornelia

Hyvin con su profesora tutora Birgit Albers y con Cornelia

¿Cómo te surgió la oportunidad de participar en los proyectos de Artistas en Residencia de Cornelia?

Mientras escribía, muchos me preguntaron si quería publicar el libro. Primero tuve que buscar qué significaba "editorial", porque nunca antes había escuchado esa palabra. Cuando mi profesora tutora, Birgit Albers, me preguntó si podía enviar el manuscrito a algunas editoriales, acepté. Quería intentarlo. Pensé que tal vez saldría algo bueno de ello. Y así fue.

En pocas semanas recibimos una consulta de la Dressler Verlag, preguntando si Cornelia podía leer mi libro, después de que la editorial lo hubiese leído. Mi profesora tutora me habló de Cornelia, ya que yo no la conocía antes. Estaba súperfeliz de que una narradora tan maravillosa leyera mi primer libro y me apoyara, y estaba muy emocionada de poder trabajar con ella.

Luego me invitó a Volterra y tuvimos una videollamada. Me sentí abrumada por su amabilidad y nuestras conversaciones abiertas. Qué suerte que todo salió de esa manera. Y muchas gracias a Birgit, que me ayudó en este proceso. Sin ella, no habría estado en Volterra y no habría conocido a Cornelia.

¿Qué tal fue tu estancia en Volterra? ¿Encontraste inspiración allí?

Mi estancia en Volterra me gustó mucho, especialmente la increíblemente hermosa naturaleza y su diversidad. Esto creó un ambiente de trabajo maravilloso. Por las mañanas, miraba el impresionante paisaje frente a mí, que parecía diferente cada día, y luego escribía. Escuchaba a los pájaros cantar, algo que había extrañado en la ciudad. La naturaleza, el paisaje y la hospitalidad me recordaron a mi pueblo natal. Sentí como si hubiera regresado a casa. Fue hermoso experimentar eso, aunque también fue emocional. Me gustó conocer a personas tan maravillosas y, aunque nos veíamos por primera vez, pudimos hablar abiertamente.

Los ilustradores me mostraron sus trabajos, que me fascinaron. Siempre era emocionante verlos trabajar y saber más sobre la ilustración. En Volterra encontré mucha inspiración. Aprendí mucho de Cornelia, por ejemplo, a escribir mis ideas directamente en el cuaderno. Ella me mostró sus propios cuadernos mágicos y cada página me dejaba sin palabras. Fue emocionante e inspirador ver cómo se crean sus libros. En Volterra trabajé en el segundo capítulo. Habíamos intentado huir por el mar Mediterráneo tres veces. Las conversaciones con Cornelia sobre el capítulo me dieron nuevas ideas. Colaborar con ella me ayudó a escribir mejor y con más detalle, ya que pensaba que muchas cosas eran obvias. Me ayudó un poco a procesar los recuerdos. Estoy muy contenta de que gente tan maravillosa estuviera a mi lado en ese tiempo emocionalmente tan importante.

¿Qué te llevaste de allí a tu casa?

No es exagerado decir que me llevé mucho a casa. Tengo los recuerdos más lindos de esa época. Además de mi libro, encontré muchas más ideas para historias que anoté en mi cuaderno. Me gustaría escribirlas en el futuro. El lugar en sí fue muy inspirador para mí. No importaba a dónde mirara, podía escribir una historia. Las conversaciones me ayudaron a trabajar de manera más estructurada. Hablar con Cornelia me hizo aún más consciente de la importancia de continuar escribiendo mi propia historia de huida, y de que lo que hago es algo especial. Fue más difícil escribir sobre los terrores de la muerte y los eventos terribles de lo que pensaba. Sin embargo, a través de esto aprendí mucho sobre mí misma y siento que algo nuevo se despertado dentro de mí.