Judith Auer Ilustradora de libros infantiles, editora de ilustración (Universidad de Arte de Linz) y pedagoga del arte de Kuchl, Austria

Website Instagram

¿Por qué te hiciste ilustradora?

Porque desde niña me encantaba dibujar el mundo de mis pensamientos y fantasías. Y, de alguna manera, nunca dejé de hacerlo. Siempre llevaba conmigo un pequeño cuaderno de bocetos en mis viajes y dibujaba mucho durante el camino. Me gustaba especialmente hacer retratos de las personas que conocía.

Durante mi estancia Erasmus en Oporto (Portugal), donde cursé la asignatura de “Ilustración”, volví a reencontrarme con esa pasión. En ese momento estaba terminando mis estudios de Magisterio en Educación Artística, y aunque me gusta enseñar, me di cuenta de cuánto disfrutaba dibujando y plasmando mi imaginación en el papel. Fue ahí cuando nació el sueño de convertirme en ilustradora.

Además, en Portugal conocí a otra ilustradora austríaca que me habló de un máster en ilustración de libros infantiles en Italia. Finalmente, decidí seguir ese camino y, tras terminar mis estudios de Magisterio, pasé un año en Macerata (Italia). Allí pude explorar libremente mi creatividad, experimentar con nuevas técnicas y mejorar mis habilidades. Eso me hizo avanzar muchísimo. Luego vinieron algunos encuentros afortunados con editores y, poco a poco, todo fue encajando.

Ilustración "Ein Stück Käse" (Judith Auer, Kunstanstifter 2020)

Ilustración "Ein Stück Käse" (Judith Auer, Kunstanstifter 2020)

¿Cómo es un día de trabajo para ti?

Después de un año de pausa por maternidad, aún no sé cómo será mi nueva rutina con un bebé. Pero antes del nacimiento de mi hija Flora, mis días de trabajo solían ser así:

Me levantaba alrededor de las 8 de la mañana, disfrutaba un desayuno caliente y me vestía como si fuera a una oficina fuera de casa. Preparaba una tetera con té y algunos aperitivos y, a las 9, me sentaba en mi estudio para trabajar, siempre con el teléfono en silencio.

Mi estudio es un pequeño espacio en mi casa con una vista espectacular a montañas muy altas. Allí trabajaba durante unas tres horas seguidas, con pausas cortas, hasta la hora del almuerzo, cuando hacía un descanso de una o dos horas. Aprovechaba ese tiempo para comer algo caliente, dar un paseo e incluso tomar una siesta corta. Luego continuaba trabajando unas tres o cuatro horas más por la tarde.

La hora de terminar la jornada la decidía según cómo me sintiera, sin depender de los resultados de ese día. A veces, aunque haya trabajado mucho, los resultados no son como uno espera, pero igual es importante saber cuándo parar.

Cuando trabajas de manera independiente, es fácil que el trabajo invada tu tiempo libre. Por eso, siempre intenté mantener una separación clara entre mi jornada laboral y mis momentos de descanso. También me esforcé por no trabajar los fines de semana. Ahora, con mi bebé, estoy retomando poco a poco mi actividad profesional y seguramente empezaré trabajando solo medio día. Pero desde que soy madre, aprovecho el tiempo de manera mucho más eficiente. Es una experiencia interesante.

Ilustración "Der Spaziergang des Herrn Momo" (Luca Tortolini: texto, Judith Auer: illustración, Kunstanstifter 2022)

Ilustración "Der Spaziergang des Herrn Momo" (Luca Tortolini: texto, Judith Auer: illustración, Kunstanstifter 2022)

¿Hay algún ilustrador que te haya influenciado o te esté influenciando?

¡Sí, muchos! Entre ellos, Simone Rea, Joanna Concejo y Jesús Cisneros, a quienes conocí en Italia y fueron mis profesores. También soy una gran admiradora de Beatrice Alemagna y Felicita Sala, cuyos libros tengo en casa. Pero la lista es larga ...

Ilustración "Ein Stück Käse" (Judith Auer, Kunstanstifter 2020)

Ilustración "Ein Stück Käse" (Judith Auer, Kunstanstifter 2020)

¿Qué te inspira? ¿De donde te vienen las ideas?

Me inspira mucho pasar tiempo en la naturaleza: pasear por el bosque o recolectar materiales naturales. También me inspiran las personas que conozco y los viajes, donde siempre encuentro nuevas ideas.

Ilustración  "Der Spaziergang des Herrn Momo" (Luca Tortolini: texto, Judith Auer: ilustración, Kunstanstifter 2022)

Ilustración "Der Spaziergang des Herrn Momo" (Luca Tortolini: texto, Judith Auer: ilustración, Kunstanstifter 2022)

¿Tienes un ilustrador/autor favorito?

Sí, Janosch y Wolf Erlbruch. De niña, me encantaban sus libros.

Ilustración calendario de Adviento, pastelería Braun, Hallein

Ilustración calendario de Adviento, pastelería Braun, Hallein

¿Escuchas música o audiolibros mientras ilustras, o prefieres el silencio?

Depende de la técnica y del tipo de ilustración en la que esté trabajando. Antes solía escuchar siempre audiolibros o música. Ahora prefiero el silencio, porque así me concentro mejor. Solo cuando trabajo con lápices de colores y tengo que colorear grandes áreas de manera uniforme, disfruto escuchando audiolibros, música o podcasts, según mi estado de ánimo.

¿Tienes un lugar favorito para ilustrar?

En verano, prefiero dibujar al aire libre, en el jardín.

Ilustración calendario de Adviento, pastelería Braun, Hallein

Ilustración calendario de Adviento, pastelería Braun, Hallein

¿Hay alguna historia en concreto que te encantaría ilustrar?

¡Sí, muchas! Las primeras que se me vienen a la mente son El aprendiz de brujo, Krabat, Alicia en el país de las maravillas, La historia interminable y El mago de Oz.

Ilustración "Der Spaziergang des Herrn Momo" (Luca Tortolini: texto, Judith Auer: ilustración, Kunstanstifter 2022)

Ilustración "Der Spaziergang des Herrn Momo" (Luca Tortolini: texto, Judith Auer: ilustración, Kunstanstifter 2022)

¿Hay alguna ilustración de la que estés especialmente orgullosa?

Es difícil elegir, porque en cada ilustración pongo mucho cariño. Pero me gustan especialmente mis ilustraciones hechas con lápices de colores, como algunas de mi primer libro Un trozo de queso o de mi libro más reciente El paseo del señor Momo. También hice dos ilustraciones para una pastelería austríaca que representan mi ciudad natal, Hallein, y la ciudad de Salzburgo, y les tengo un cariño especial.

Otra ilustración que me gusta mucho es la de un animal fantástico que hice durante una escuela de verano en Sarmede (Italia). Tal vez porque asocio esa imagen con el lugar en el que la creé. Me encantaría algún día ilustrar un libro entero con esa técnica.

Cuando no estás ilustrando, ¿qué te gusta hacer?

Me encanta el movimiento y busco equilibrar el tiempo que paso sentada con actividad física. Me gusta estar en la naturaleza, hacer senderismo en verano y nadar en lagos o en el mar. En invierno, disfruto del esquí de fondo y el trineo. También bailo Lindy Hop y practico yoga. De hecho, recientemente hice una formación como profesora de yoga.

Además, paso tiempo en mi jardín cultivando verduras, me gusta reunirme con amigos y, por supuesto, disfrutar de momentos con mi bebé y mi pareja.

Ilustración "Phantasietier" (inédita)

Ilustración "Phantasietier" (inédita)

Para ti, ¿qué hace que una ilustración sea buena?

Es una pregunta difícil, porque es algo muy subjetivo. Pero creo que una buena ilustración me emociona y me cautiva tanto en su ejecución técnica como en la manera en que representa sus personajes.

Si hay figuras en la ilustración, deben transmitirme algo y despertar mi curiosidad: ¿qué estará viviendo este personaje? ¿Dónde vivirá? La escena y la paleta de colores también juegan un papel clave en generar esa conexión emocional.

Ilustración  "Ein Stück Käse" (Judith Auer, Kunstanstifter 2020)l

Ilustración "Ein Stück Käse" (Judith Auer, Kunstanstifter 2020)l

¿A veces simplemente no tienes ganas de dibujar/pintar? ¿Necesitas motivarte entonces? Y si es así, ¿cómo sales? ¿Hay algo así como el bloqueo del escritor al ilustrar? ¿Una especie de bloqueo creativo?

Sí, pero por suerte no me pasa muy seguido. No diría que he tenido bloqueos creativos, sino más bien momentos en los que simplemente no tenía ganas de dibujar.

Suele ocurrirme cuando estoy terminando un libro en el que he trabajado durante mucho tiempo. Es como si ya no pudiera ver más las ilustraciones. Si además mi espalda empieza a dolerme y la fecha de entrega se acerca, es un momento difícil.

Cuando eso pasa, intento hacer el trabajo en un entorno agradable, prepararme un buen té y algunos aperitivos, y hacer pausas frecuentes. A veces también escucho un audiolibro. Si es posible, tomo un día o dos de descanso.

Después de terminar un libro, siempre hago una pausa o incluso un pequeño viaje. O cambio de técnica en mi siguiente proyecto, porque esa variación me motiva. Desde que trato de no trabajar los fines de semana, esos momentos de desgana ocurren con menos frecuencia. Creo que, como en todo, de vez en cuando es necesario tomarse un respiro.