Ayesha Gamiet Artista, ilustradora y educadora de arte de Inglaterra
Ayesha Gamiet es una artista del sureste de Inglaterra. Estudió en la Prince’s School of Traditional Arts donde se especializó en el arte de la iluminación islámica. En 2018, Ayesha completó su formación en “Iluminación de Manuscritos” con las maestras iluminadoras Ayten Tiryaki y Çiçek Derman de Estambul. Después, fue contratada por la Biblioteca Real en el Castillo de Windsor para iluminar las portadas de cuatro volúmenes de poesía, que fueron regalados, entre otros, a la Reina Isabel II y a la poetisa Imtiaz Dharker.
Ayesha se graduó de la Universidad de Cambridge con un Postgrado en Educación (PGCE) para Arte y Diseño (algo así como nuestro MEd). En la Facultad de Educación de la Universidad de Cambridge, enseñó a futuros profesores de arte y dirigió talleres públicos en la galería de arte del Palacio de Buckingham. Ayesha también dio clases en la Prince’s School of Traditional Arts.
Arraigada en el lenguaje visual del arte islámico y en la naturaleza, sus obras reinterpretan formas, motivos y narrativas tradicionales para un contexto contemporáneo. Inspirada en las pinturas miniatura persas e indias, manuscritos ilustrados, poemas y cuentos, el arte de Ayesha se enriquece con influencias culturales variadas. Al utilizar métodos y técnicas tradicionales, su arte, que es en parte figurativo y en parte fantástico, aspira a celebrar la belleza de la naturaleza y a recordarnos el encanto de lo cotidiano.
La entrevista con Ayesha fue realizada en 2019.
Website Instagram¿Qué te ha llevado al arte?
Me encanta pintar y dibujar desde que tengo memoria, y tuve la suerte de que mis padres siempre me apoyaran y alentaran en mi creatividad. Mis padres son de Sudáfrica. Mi padre obtuvo un título de Bellas Artes en la Universidad de Ciudad del Cabo, pero no pudo obtener un título de educación superior debido al régimen del apartheid.
Cuando mis padres emigraron a Inglaterra, querían que sus hijos disfrutaran de la libertad de perseguir sus intereses y talentos, precisamente porque ellos mismos no tuvieron esa oportunidad en Sudáfrica. Crecí bajo la influencia de muchas culturas diferentes. Musulmana, de ascendencia sudafricana, criada en Inglaterra, de etnia afro-asiático-europea. Tengo una licenciatura en Historia del Arte y Arqueología africanas y asiáticas y un máster en Artes Visuales Islámicas y Tradicionales.
Durante mis estudios, descubrí mi amor por la ilustración de manuscritos y las pinturas en miniatura persa e india. Viajé a Estambul para aprender más sobre los manuscritos islámicos ilustrados y me convertí en mi propia maestra. Completé mi educación en 2018 y recibí el Ijaza, un diploma tradicional, durante una ceremonia en la Mezquita de Süleymaniye en Estambul.
Mi pasión por los libros hermosos me llevó a la ilustración de libros para niños, donde puedo combinar el arte islámico con historias tradicionales y contemporáneas. También trabajo como artista visual y enseño arte islámico en el Reino Unido y en todo el mundo.
¿Cómo tuvo la oportunidad de participar en el programa Artistas en Residencia de Cornelia?
De manera milagrosa, por una afortunada coincidencia. Hace cinco o seis años, mi amiga Rukhsana Khan conoció a Cornelia en un festival literario en India. Rukhsana me mencionó a mí y a mi trabajo y le envió a Cornelia algunas fotos de mis ilustraciones. Rukhsana estableció el contacto por correo electrónico entre Cornelia y yo, y cuando Cornelia vino a Londres para una gira de libros, me invitó a tomar un café.
Me quedé abrumada por su generosidad y amabilidad. Hablamos sobre libros e ilustración y sobre mi trabajo como profesora (yo estaba de profesora de arte en una escuela). Cornelia me animó a seguir profesionalmente la ilustración de libros para niños y me sugirió que también escribiera mis propias historias. Me invitó a Los Ángeles, pero no me atreví a aceptar, por timidez.
Cinco años después terminé mi primer proyecto de libro para niños junto con Rukhsana. Muchas veces pensaba en aquel encuentro con Cornelia y en el consejo que me dio, todo se había hecho realidad. Decidí volver a contactarle para darle las "gracias" y decirle que realmente estaba trabajando en la sección de libros para niños. No estaba segura de si Cornelia me recordaría, pero para mi sorpresa y alegría, ella se acordaba bien, y me invitó a ir a su granja como artista en residencia.
¿Qué te pareció el tiempo en la granja? ¿Encontraste inspiración allí?
No es exagerado decir que mi tiempo en la granja fue una experiencia que me cambió la vida. Me inspiró sobremanera y aprendí mucho viviendo en medio de la naturaleza, y manteniendo conversaciones enriquecedoras con los otros artistas. Probablemente, todo esto me haya inspirado como para llenar todo una biblioteca de nuevas historias. Mis bocetos y pinturas, creados en la granja, conocerán nuevos paisajes en mi arte e ilustración. Las conversaciones que tuve con Cornelia y con los otros artistas han traído nuevas ideas y hecho avanzar las ya existentes. Y tengo algunas emocionantes, futuras colaboraciones.
¿Qué te llevaste de ahí para casa?
Además de ideas e inspiración, también tengo una mayor confianza en mi trabajo y mis habilidades. Cornelia me ayudó a descubrir mi amor por la narración. Así que creo que tras mi experiencia en Malibú escribiré e ilustraré más. Nunca me cansaré de dar las gracias por ello.
Fue un gran honor y privilegio ver trabajando a una narradora e ilustradora de tanto talento como Cornelia. Eso me ayudó a definir mi propio proceso de trabajo. Consejos simples como crear cuadernos y cuadernos de bocetos para cada proyecto y el ritual diario de recopilar ideas y bocetos, pero también observar que los asuntos personales son siempre una prioridad para Cornelia ...
He aprendido mucho. Mi experiencia en Malibú me hace apreciar la magia cotidiana.