Anna Wilson Ilustradora y diseñadora de Victoria, Australia

Siempre me ha gustado dibujar. Dibujaba durante mi infancia y adolescencia, y descubrí el dibujo al natural en mi último año de secundaria. Hasta los 35 años estudié y trabajé en áreas que no tenían nada que ver con el dibujo, pero durante ese tiempo siempre encontraba un curso de dibujo al natural al que poder ir. Pasar tiempo con personas que amaban esta afición tanto como yo era genial para mí. A mediados de mis 30 años, algunas crisis personales me llevaron a cuestionarme qué estaba haciendo con mi vida, y me di cuenta de que lo único que realmente quería era dibujar. Así que comencé a dibujar algo todos los días, y finalmente me convertí en ilustradora.

Depende un poco de los proyectos en los que esté trabajando en ese momento. Si estoy profundamente inmersa en un proyecto que necesito terminar, me levanto a las 6 de la mañana, me preparo un té y trabajo en él durante algunas horas antes del desayuno. Para mí, es muy importante comenzar el día enfocándome en lo más importante antes de leer correos electrónicos o hacer cualquier otra cosa. Después del desayuno, intento trabajar hasta las 4 de la tarde, aunque soy flexible. Si no estoy siendo muy productiva, dejo lo que estoy haciendo y salgo un rato. Me gusta correr, así que en invierno suelo hacer una pausa por la tarde para correr antes de que oscurezca. Luego sigo trabajando hasta la tarde.

Creo que me inspiran más los sentimientos y una atmósfera determinada. Me gusta pasar eltiempo caminando y tomando café en las calles del lugar donde estoy. De estas escenas obtengo impresiones o estados de ánimo que me inspiran. A menudo veo algo que describe visualmente cómo me siento, y esos momentos suelen ser los que me dan la idea para una nueva ilustración.

Es difícil mencionar un favorito específico, pero me gusta mucho el trabajo de Carson Ellis. Es especial. Me encantan sus colores y siento que realmente trabaja siendo fiel a sí misma. No sé cómo lo percibe ella, pero desde mi perspectiva parece que su trabajo nunca está demasiado influenciado por las directrices de un encargo concreto. Siempre parece encontrar una manera de plasmar su visión única en sus imágenes. También dice que no es una narradora nata, pero ha encontrado una forma maravillosa de contar historias. Esto me inspira porque también quiero contar mis propias historias, aunque me siento de manera similar a ella. Creo que necesito encontrar mi propio camino.

Odio el silencio. Si estoy trabajando con palabras o conceptos, siempre escucho música. No estoy segura de poder procesar cosas en completo silencio. Cuando dibujo o trabajo en algo sobre lo que ya he reflexionado, escucho pódcast. Creo que un audiolibro no funcionaría porque mi mente se desconecta y vuelve a conectar mientras sigo la historia que estoy ilustrando. A veces incluso vuelvo a escuchar un pódcast desde el principio cuando siento que me he perdido la mitad mientras estaba concentrada en mi trabajo.

Lo que más me encanta de mi profesión es cuando salgo a dibujar al aire libre. Simplemente sentarme afuera y dibujar lo que veo me trae mucha inspiración y alegría.

Por eso, creo que mi lugar favorito es una roca, un pedazo de césped o cualquier lugar allá afuera en el mundo.

Me encanta el frío. Me encanta cuando el mundo se congela y se cubre de hielo y nieve. Por eso me gustaría ilustrar un libro sobre ello, aunque creo que tendría que ser yo misma quien lo escribiera.

Me gusta resolver problemas como parte de la ilustración. Los límites impuestos por un encargo me parecen muy liberadores porque me ayudan a empezar y me orientan. Si el equipo en un gran proyecto de libro ilustrado es el adecuado, también es maravilloso trabajar en colaboración con otros. Sentir el apoyo y la energía de todos los que buscan crear un gran producto puede ser muy inspirador. Aprendo mucho a través de esas colaboraciones y disfruto de la compañía y el sentimiento de grupo.

Todos tenemos una perspectiva muy personal del mundo. Nos interesan lugares diferentes, notamos cosas distintas y nos inspiran cosas diversas. Descubrir cómo expresar esa visión única en imágenes es un desafío maravilloso. Los ilustradores que más admiro parecen ser capaces de incorporar sus personalidades y perspectivas únicas en todo lo que hacen.

No diría que sufro bloqueos creativos, pero a veces me siento insatisfecha con un trabajo en curso o frustrada porque algo no está saliendo como quiero. Las cosas que me ayudan en esos momentos son, de manera paradójica, contradictorias. A veces necesito un descanso, pero otras veces necesito más tiempo para mí misma. Si me preocupa que un proyecto no esté saliendo bien, lo mejor que puedo hacer es salir o dibujar algo solo para mí. Cuando vuelvo al trabajo, siempre constato lo mucho que disfruto el hecho de dibujar. Al final, creo que el resultado es solo una pequeña parte de lo que significa ilustrar. El proceso y la alegría de dibujar son lo principal para mí, y recordarlo siempre me revitaliza.