Oksana Bula Autora, ilustradora de Ucrania
Website¿Por qué te hiciste ilustradora?
Cuando era niña, me gustaba inventar historias. Lo hacía todo el tiempo. Fui rellenando gruesos cuadernos con dibujos y letras, mientras me imaginaba qué algún día se filmarían esas historias. No cambió mucho con el tiempo, salvo el hecho de que si escribes, debes encontrar un editor que te publique. La idea me asustó. No podía imaginar que mis libros se convirtieran en "libros de verdad". Entonces ocurrió algo interesante. Una amiga estaba trabajando en la traducción de una novela y me preguntó si quería ilustrarla. Todavía no tenía contrato y seguía buscando un editor. Sin embargo, acepté porque sonaba muy bien. En ese momento saqué del cajón de mi escritorio mis historias sobre Tukoni. Hacía tarjetas postales y pequeños folletos / cartillas de los personajes. Uno de los editores los vio y me ofreció trabajo. Y esto ocurrió justo cuando el libro de mi amiga fue comprado por esa misma editorial. De repente, tenía dos proyectos de ilustración con la misma empresa. El trabajo era muy divertido y la editorial no daba ningún miedo ;)
Después de un tiempo, me atreví a presentarles mi propio proyecto de libro. Estaba preparada para ser rechazada, porque en aquella época los libros ilustrados eran un territorio desconocido en Ucrania. Pero al editor le gustó mi idea del mundo de Tukoni y también el formato de libro ilustrado.
¿Hay ilustradores que te hayan influido?
Cuando tenía seis años me regalaron un libro para colorear de la ilustradora ucraniana Natalia Komyahova. Se llamaba "Otoño". Este libro para colorear era pura inspiración forestal. Tan delicado que se podía oler el aroma de las hojas y escuchar el temblor de las hojas de álamo, ver el cielo azul y los pájaros que pasaban en su vuelo de despedida. Este libro me ha influido definitivamente para siempre. También me encanta el trabajo de Amélie Fléchais. "El lobito rojo" es mi favorito y ha impulsado mi propio trabajo con las acuarelas e inspirado a experimentar con un formato de libro ilustrado y novela gráfica. También me encanta la conmovedora narración de los mangas japoneses.
¿Qué te inspira? ¿De dónde te vienen las ideas?
Recuerdo bien el día en que surgió el personaje de la polilla. En aquella época, creo que sobre el 2015, tenía un acceso limitado a internet y guardaba algunas fotos de animales en mi ordenador. Encontré una foto macro de la crisálida de un gusano de seda. Y así siguió su curso. Una extraña y esponjosa criatura con hermosos ojos negros. Los patrones de las alas en la foto me parecieron una manta tejida. Hice algunos dibujos a lápiz y luego acuarelas. Y enseñé esos dibujos de polillas en las ferias de dibujo. La gente preguntaba: "¿Es un conejo bajo una manta?". Y yo respondía: "Es una polilla. Una polilla del bosque de Tukoni".
Nunca había visto o leído que una polilla fuera un personaje de un cuento o una ilustración. Tener algo tan nuevo en mi mesa me animó. Hoy en día, si un ilustrador o escritor me preguntara cómo inventar un nuevo personaje, mi consejo sería que no se inspirara en otros, sino que se inspirara directamente en la naturaleza, que dibujara animales y plantas reales y pensara en cómo estilizarlos.
Cuando dibujé esas polillas y las situé en el bosque de Tukoni, encontré de repente un lugar donde se reunían todas las cosas que me gustaban. La luna y el crepúsculo mágico. Siempre pensé en los tukoni como amigos del sol. Como los árboles, se alimentan de su luz. ¿Pero quién se movería en mi querido mundo mágico nocturno? Con el tiempo, todos mis personajes del bosque crecieron alrededor de las polillas. Así que, para ir al grano, mi respuesta a la pregunta de qué me inspira es: la naturaleza; y el propio proceso de trabajo.
¿Escuchas música o audiolibros mientras dibujas o prefieres el silencio?
En realidad, el silencio es la mejor opción. Pero la música también es muy importante. Algunos temas musicales pueden estar relacionados con determinados personajes, como las bandas sonoras de algunas historias. Cuando los escucho, puedo parar de repente y sumergirme completamente en mi película de fantasía. Por eso evito escuchar temas que están relacionados con ciertas historias para mí mientras estoy trabajando en algo completamente nuevo, porque eso me confundiría.
¿Hay alguna historia que te gustaría ilustrar?
Me gustaría ilustrar "La canción del bosque", un cuento escrito por la activista y autora ucraniana Lesia Ukrayinka. La historia se basa en una mitología increíblemente evocadora.
¿Hay alguna ilustración tuya de la que estés particularmente orgullosa?
Sí, de la serie "Las polillas reúnen estrellas". Trabajé en el concepto de "Cuentos para el Sol y la Luna" durante años, intentando no desvelar demasiado de antemano. Pero era muy difícil, así que mostré mis polillas un poco antes. El desarrollo del personaje de Tukoni Moth me tomó mucho tiempo. En primer lugar, "Polilla Gris" apareció con el ovillo como dueño de las mantas mágicas. Luego mostré otras polillas como coleccionistas de luz.
Si no estás ilustrando, ¿qué te gusta hacer?
Leer... y mirar las hojas y las hierbas. A veces pienso que podría pasarme la vida sentada, observando la naturaleza.
¿Qué hace que el trabajo de un ilustrador sea tan especial para ti?
Tenía todas estas historias dentro de mí y me di cuenta de que sería un trabajo infernal hacer películas con ellas. ¿Cuál era la alternativa? Podría convertirlas en novelas gráficas. Así que conté la historia de la "Polilla Gris" en ese formato. Con la ilustración, puedo compartir las escenas del mundo Tukoni, casi como si hubiera hecho una película.
¿Qué crees que hace que a un buen ilustrador?
El respeto a los demás artistas. Las redes sociales, en particular, han dado a los ilustradores la oportunidad de llegar a su público de forma independiente. Hace solo unos años había que organizar una exposición para enseñar el trabajo. O se necesitaban años de campañas de promoción de libros. Hoy en día, ya se puede presentar el propio arte al público el mismo día en que fue creado. Hay escuelas online para aprender ilustración. Y una de las preguntas más importantes hoy en día es: "¿Cómo puedo conseguir más vistas, más likes lo más rápido posible?". Ya nadie habla de derechos de autor ni de respetar el trabajo de los demás. La receta del éxito es: "Mira lo que dibujan los demás, elige un estilo y cópialo". Aprender de los demás está bien, pero lo importante es dar crédito a los demás. Y creo que copiar algo no es forma de crear algo nuevo. Crear algo nuevo de forma creativa es un camino difícil y lleno de errores. Los cursos de arte con lemas como "Este será un camino duro, no tendrás años fáciles por delante" no parecen muy atractivos. Un "buen ilustrador" debe sentir siempre respeto por el trabajo de otros artistas. Y esa, en mi opinión, es también la mejor manera de encontrar tu propia voz en este arte.
¿No te pasa que a veces no te apetece en absoluto dibujar o pintar? ¿Cómo haces para motivarte? El conocido bloqueo de escritor, ¿existe también en los ilustradores un bloqueo creativo?
No es ningún secreto que Rusia está infligiendo a Ucrania horrores inimaginables. Ya conocía el bloqueo creativo y me preocupaba. Tenía pensamientos del tipo: "¿Y si nunca más seré capaz de escribir o dibujar?" Pero por mucho que te gusten las historias, y el bosque, y el arte, desde el 24 de febrero del 2022 solo hay una tarea: seguir vivo y ayudar a otros a que lo sigan. En nuestro mundo moderno, definido por la diversidad y un intento desesperado de salvar la naturaleza, la experiencia de ser un objetivo de misiles, tortura y crueldad solo porque existes, tienes una determinada historia, hablas una determinada lengua (que algunos piensan que no deberías hablar) va más allá de la imaginación. Por extraño que parezca, incluso en medio de esta guerra y genocidio, si de alguna manera consigues permanecer indemne, puedes dibujar, lo que supone una experiencia muy motivadora.
Intento analizar por qué pude dibujar durante las primeras semanas de la guerra. No conseguí hablar con calma en ese momento, pero mis manos dejaron de temblar en el momento en que empecé a dibujar. Estaba trabajando en una historia sobre unos habitantes del bosque que tenían que defenderse de un "monstruo rojo". Mi familia y mis amigos se escondían entonces de los misiles en sótanos y túneles subterráneos. Pensé en que tal vez alguien (especialmente alguien con hijos) que tuviera que esconderse allí durante días y días podría entrar en Internet y encontrar mi historia. Y que tal vez podría al menos animarles un poco. Este es solo un ejemplo de la forma milagrosa en que pueden surgir algunas ilustraciones.