La biblioteca mágica

Escrito por Vanessa García Hernández

Parte 1:

Llovía a cántaros. Hacía años que no llovía con tal fuerza en aquel pequeño pueblo. El joven, que corría a través de la niebla que de repente apareció cubriéndolo todo, se llamaba John. Saltaba charcos y esquivaba la hojarasca que el viento había levantado. Su chaqueta estaba empapada, se le empañaron sus enormes gafas de botella y tropezó, tirando la caja que traía bajo su chamarra para evitar que se mojara. 

La caja contenía nada más y nada menos que libros. Demasiados, pese a su tamaño. John se apresuró a meter los libros en su caja y siguió corriendo. Entre la maleza y los árboles que había a un costado del camino de tierra se encontraba una construcción grande. Parecía sacada de un cuento de hadas, solo que de uno viejo, porque el "castillo" estaba bastante descuidado. Del castillo colgaba un letrero apenas visible que decía "Biblioteca".

El joven entró y apenas dejó la caja en una mesa. De entre las estanterías se asomó una diminuta cabecita blanca, menuda y con largas orejas llenas de pelos blancos.

"Amo", dijo el elfo con una vocecita aguda.

John buscaba algo entre los bolsillos de su chaqueta. Se volvió hacia la criaturita con una expresión interrogativa y siguió buscando. 

"¿Los libros dicen algo sobre Él?", preguntó el elfo mientras saltaba hábilmente al piso.

John pareció haber encontrado lo que buscaba porque se palpó satisfactoriamente sus bolsillos y miró al elfo.

"Sí, y es el indicado", respondió, y sonrió.

Para este cuento tenemos 1 comentario

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BERE – 6 junio, 2023

Escribes muy bien, fui imaginando cada palabra, espero leer la continuación...