Lena Winkel Ilustradora residente en Hamburgo, Alemania

Mis materias favoritas en la escuela eran Arte, Biología y Alemán. En todas ellas me animaban los profesores, mis padres, artistas que conocí en línea... Así que hice un pacto conmigo misma: o sería una "ilustradora libre" (este término lo escuché en un foro y lo encontré muy romántico, simplemente "máxima autonomía"), si eso no funcionaba, estudiaría Literatura, y si eso no funcionaba, sería una genetista enfadada, tipo Erwin Chargaff. Pero entonces (¿afortunadamente?) fui aceptada directamente en Hamburgo en la HAW para estudiar Ilustración.

Para contestar a esto revisé una carpeta antigua con dibujos que hice cuando estaba en primero o segundo grado. Como influencia temprana pude identificar: tarjetas de Pokémon, Diddl, Katla de Ilon Wikland en "Los hermanos Corazón de León", Jurassic Park III (que no me dejaron ver, pero tenía algunas pegatinas coleccionables) y el pájaro llorón de "Jim Botón y los trece salvajes". Con eso, quizás se haya dicho lo más importante.

Leer, especialmente textos de teoría cultural o ecofeministas; esto genera en mí una base fiable para pensamientos más bonitos. Otra fuente de inspiración son los juegos de rol de lápiz y papel. Me gusta "mapear" ciertas ideas y motivos en personajes y luego jugarlos juntos en la mesa, y afortunadamente tengo compañeros de juego pacientes que lo permiten. Al improvisar juntos siempre sucede algo inesperado, y es la forma más rápida para mí de hacer que los personajes cobren vida.

Recientemente en Bolonia estaba muy enamorada del trabajo de Anne Brouillard. Y creo que también estaba Catherine Meurisse en la exposición. Pero no estoy segura porque tal vez soy un poco torpe para las caras. Bueno, de todos modos, también me gusta mucho Catherine Meurisse. ¿Quién más? Janne Dauer, Sam Hensley, Michel Galvin, Helen Stefanie, y por último pero no menos importante, los hamburgueses con los que tuve la suerte de estudiar en parte, para mi gran alegría: Kathrin Klingner,Anke Feuchtenberger, Sascha Hommer, Noëlle Kröger y Wiebke Bolduan.

Realmente debería estar en silencio. Pero me encanta hacer listas de reproducción para todo y para todos y me gusta mucho que me entretengan. En este momento, por cierto, de Nichtseattle, si alguien quiere una recomendación concreta.

La ilustración de la tormenta de "Susurra y susurra" (Beltz&Gelberg, 2022), aunque los dos pilares del puente están en el medio de la calzada. También estoy muy contenta con las ilustraciones para los dos volúmenes de "Piratas del aire" de Markus Orths. Fueron impresos en dúplex, negro y un azul Pantone, se ven bien y deberían hacerse más a menudo así.

Leer, nadar y ver películas de los años setenta. Últimamente, sin embargo, juego Baldur's Gate III o toco el ukelele. ¿Podré escribir alguna vez una canción triste en La menor, Re menor y Mi mayor?

Creo que tenía una respuesta medianamente sólida para esto, pero luego leí lo que Oksana Bula había escrito al respecto; su respuesta fue: "El respeto hacia otros artistas". Espero que esté en el espíritu de Oksana si cito su pensamiento aquí y lo desarrollo. Porque estoy totalmente de acuerdo con ella. Y agregaría que, además de ilustrar, siempre se trata de respetar lo que se representa, de adoptar una actitud hacia lo que se intenta representar e, idealmente, también hacia la historia de su representación.

¿Qué represento realmente cuando dibujo un dragón? Precisamente porque no creo que esta apreciación deba tener una apariencia específica, sino que, por el contrario, debe reinventarse en cada imagen, a menudo también en una cuidadosa comunicación con el texto (que también quiere algo), considero que ilustrar no es una tarea fácil o rápida de completar, como podrían sugerir los honorarios garantizados. En cambio, se trata de una forma especial de comunicación mediada, en la que uno recurre o trabaja con tradiciones de imágenes existentes, y por lo tanto, en mi opinión, también tiene un acceso único a la creación y el funcionamiento de las imágenes. Esto me ha preocupado especialmente en mi trabajo reciente en la leyenda de Sigfrido para el editor Kindermann. Es una historia muy antigua, que como se sabe, fue utilizada propagandísticamente por los nazis. Y aunque el resultado puede parecer relajado y vivo, no encontré fácil enfrentarme al recorrido de recepción fascista de esta historia en un intercambio directo de dibujos.

Para citar a Lynda Barry: si estás perdido, dibuja monstruos. Los dragones siempre funcionan. De hecho, no conozco realmente el "miedo a la página en blanco", a menudo garabateo incluso durante las primeras llamadas telefónicas con los clientes y simplemente comienzo. Pero en el proceso, siempre hay momentos ciegos, puntos en los que no puedo dejar de obsesionarme con detalles insignificantes y me vuelvo incapaz de tomar decisiones. Entonces, se necesita -como muy tarde- una mirada diferente.