Gina Stephan Animadora y autor cinematográfica de Berlín, Alemania

Desde que tengo memoria, siempre me ha gustado pintar y crear. En actividades de manualidades regulares en la guardería/en el Kinder, cursos de arte para niños y a través del conocimiento artístico de mi padre, entré en contacto con el arte.

Mi fascinación por el cine de animación se desarrolló poco a poco. Como dice Cornelia: uno recibe muchos indicios en la vida que, como pequeños arroyos, se unen para formar un río que puede arrastrarte y llevarte en la dirección correcta, si lo permites. Uno de esos arroyuelos hacia la animación para mí fue la televisión infantil. Veía una y otra vez mis series y películas favoritas, que eran principalmente historias animadas, creadas con animaciones 2D detalladas y cuidadosamente diseñadas, dibujadas viñeta a viñeta para cobrar vida. Otra fuente fue una presentación sobre "animación" que hice en la escuela. Para presentarlo mejor, produje un clip en stop-motion y desde entonces mi interés continuó creciendo. Durante mi año de intercambio en los Estados Unidos, descubrí que se podía estudiar animación en profundidad. Además, durante una visita a los estudios Universal, quedé fascinada por el esfuerzo y la dedicación detrás de la mayoría de las películas. Y así, el río me arrastró hacia la animación, una forma infinitamente diversa de dar vida a las ideas y compartirlas.

A través de un compañero de mi academia de cine se estableció el contacto con Cornelia. En una de las conversaciones vía Zoom que ella nos ofreció, mencionó que estaba iniciando su propia residencia artística para dar regularmente a jóvenes artistas la oportunidad de concentrarse en trabajos artísticos en su espacio. En este contexto, también se invitó específicamente a animadores de la Filmakademie Baden-Württemberg a un taller con Raúl García, lo que me brindó la oportunidad de visitar la residencia artística de Cornelia y conocer a algunos de los artistas talentosos.

En Fraggina, el tiempo parece pasar más lentamente, aunque luego pasa demasiado rápido. Se encuentra tiempo y espacio para ser creativo sin sentir demasiada presión, y el entorno incita a concentrarse en lo que te apasiona. También volví a escribir diarios:

“ ... Si se ignora la carretera, donde un camión de basura sube ruidosamente la colina, Fraggina es como un oasis de cuya existencia sé ahora, por lo que siempre me parece una locura que algunas personas conduzcan por estas calles sin saber lo que les queda oculto detrás de dos o tres árboles. Todo tiene sentido, de dónde vienen las historias de Cornelia, cuando conoces su hogar y un poco de ella. Imaginando hadas en cada arbusto, admirando insectos, juguetona y rodeada de creatividad todo el tiempo, con la creencia en la reencarnación y la esperanza de ser quizás una bruja ...”

Me llevé un amor renovado por el dibujo y la ilustración. Además, la esperanza de que se pueda traer una paz similar al día a día y realmente tomarse el tiempo para ser creativo. Y, por supuesto, nuevas amistades con artistas llenos de talento con intereses similares y la perspectiva de volver a vernos pronto, cocinar juntos y dibujar, hacer jardinería o lo que nos apetezca.