Mehrdad Zaeri Artista e ilustrador de Irán

Cuando estaba en la escuela, soñaba con dibujar toda mi vida. Con el paso de los años, me di cuenta cada vez más de que quería contar historias con mis dibujos. Así que en algún momento surgió el nuevo sueño de hacer libros.

Me gusta dibujar acostado. Eso significa que paso mucho tiempo dibujando tirado en el sofá o en mi cama. Pero dado que mi esposa y yo pintamos con aerosol grandes cuadros en las fachadas de las casas, a menudo estoy en la calle, flotando muy por encima del suelo mientras dibujo mis trazos. Paso otra gran parte de mi tiempo al teléfono o escribiendo correos electrónicos. Comunicarse con interesados, clientes, agencias, prensa, etc. lleva mucho tiempo y, hasta cierto punto, es agotador.

Muchísimos. Pero citaré solo a dos: Friedrich Karl Wächter,que me mostró con sus dibujos que puedes contar historias increíblemente intensas con imágenes. Y: Pablo Picasso, que me demostró que nunca hay que dejar de reinventarse, porque el movimiento es el sentido de todo juego vivo.

La música es imprescindible cuando dibujo. Y, a menudo, mientras lo hago, escucho el audiolibro que estoy ilustrando en modo de bucle sin fin.

Mi cama.

Quiero ilustrar mis propias historias en algún momento "cuando sea mayor”.

El privilegio de comunicarnos con muchas personas a través del arte.

Una buena ilustración debe ante todo llegarle al que la ve. En el mejor de los casos, debe desencadenar toda una historia en la mente del espectador.

En mi opinión, no existe tal bloqueo. Sin embargo, hay fases en las que uno es poco o nada creativo. En estas fases el arte madura internamente y luego irrumpe. Eso en el arte no cuenta. No cuentas los días, la cantidad, los premios. El arte viene y se va cuando quiere.