El laberinto del fauno

El laberinto del fauno

A petición del director y escritor Guillermo del Toro, Cornelia convirtió "El laberinto del fauno" en una novela, y añadiéndole diez cuentos adicionales, abre aún más puertas al mundo más oscuro de Ofelia y Moana.

Año 1944, posguerra española. Ofelia se traslada con su familia a un pequeño pueblo al que ha sido destinado el nuevo marido de su madre, un cruel capitán del ejército franquista.

Una noche, Ofelia descubre las ruinas de un laberinto, y allí se encuentra con un fauno, una extraña criatura que le hace una sorprendente revelación: ella es en realidad una princesa, la última de su estirpe, y los suyos la esperan desde hace mucho tiempo. Para poder regresar a su mágico reino, la niña deberá enfrentarse a tres pruebas.

Tras un largo recorrido entre pantanos, Ofelia conoce al hombre que será su padrastro, un despiadado capitán del ejército. Para él, el inquietante y oscuro bosque donde viven es como una jaula, que tan solo sirve de escondite para los combatientes de la resistencia en la interminable y sangrienta guerra civil.

Pero Ofelia está embelesada con su mágico hogar. Obsesionada con los cuentos de hadas, descubre un laberinto que la conduce cada vez más profundamente por los caminos de un mundo mítico y misterioso acechado por el peligro, cruel y amable a la vez, benigno y mortífero.

En el laberinto, nada es como parece en un principio. Es un lugar donde lo monstruoso y lo humano se confunden, donde resulta imposible distinguir la realidad de la fantasía y donde los mitos se encuentran con el devastador horror de una nación asolada por la guerra.

«Solo se sabía de dos supervivientes que hubieran logrado escapar del Hombre Pálido. Trajeron consigo escalofriantes relatos de niños devorados vivos por un monstruo horrible y no se atrevían a dormir por miedo a reencontrarse en sueños con el monstruo, que llevaba sus ojos en las palmas de las manos. Sin embargo, cuando Ayuso le preguntó a la joven por el Hombre Pálido, esta solo sacudió la cabeza. Tenía una expresión tan ausente que Ayuso decidió no preguntarle más para no hacerle evocar recuerdos que ella sabiamente hubiera olvidado.» 

Cuando Guillermo del Toro me preguntó si convertiría "El laberinto del fauno" en un libro, en realidad me sonó como un cuento de hadas, y estaba segura de que sería imposible convertir esta gran obra con sus imágenes perfectas en una alfombra de palabras. Pero, por supuesto, no puedes decir que no a una tarea tan mágica, incluso si es imposible, como sabemos por muchos cuentos de hadas.